Esta canción es el triste relato del sufrimiento de todo recluso que, por sus errores o el de otros, paga su pena encarcelado, y sufre así cada día la privación de una de las más grande virtudes del ser humano: la libertad!
Un canto que representa uno de los mayores deseos del corazón: Ser libres! El clamor de una nueva oportunidad, de volver a ver a los seres queridos, de poder disfrutar la bendición de la libertad. Y sobre todo, un recordatorio para aquellos que usamos nuestra libertad de manera inapropiada... Para aquellos que no la valoramos como deberíamos.
Más aún, para quienes de alguna otra manera, se sienten privados de su libertad, y que no necesariamente permanecen en una celda. Aquellos que han permitido encarcelar sus corazones en el resentimiento, en celos, en la amargura, comprometiendo así sus sueños, las relaciones con los demás... y aún su propia vida.
No importa el pasado... no podemos dejar de anhelar lo bueno. Porque siempre que queramos, tendremos la oportunidad de hacer las cosas bien!
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