Una de las cosas que me pregunto tanto es : ¿Porqué hay gente famosa, cantantes y actores que, luego de haber tenido todo lo que cualquier mortal soñaría tener (fama, dinero, exito, amor) deciden quitarse la vida, o caen en adicciones muy fuertes, o deciden perderlo todo por decisiones poco sabias?
¿Y porqué hay algunos (quizás la minoría) que hacen una pausa a su fama, y deciden hacer un análisis interno, reconocer sus errores, y volcarse hacia lo espiritual? BUeno, pues esta inquietud la vuelvo a traer a mis pensamientos luego de escuchar esta hermosa canción de Juan L. Guerra, en la que, como el mismo lo declaró públicamente, es el testimonio de su vida, una vida que dependía de calmantes para poder manejar la tensión y la depresión que sufrió muchos años de su vida.
Depresión que se esfumó cuando entendió que Dios estaba esperando que le dé una oportunidad para mostrarle que su paz y amor era 1.000 veces mejor que todos los calmantes creados.
Como dice la canción al iniciar: "No necesito pastillas para dormir si estás conmigo... todos los sueños florecen, cuando me hablas al oído!".
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